10 octubre 2016

¿Cómo lo hago?

Eso es lo que muchos me preguntáis cuando os comento que mis flores no llevan nada de pintura y están hechas tan sólo con arcilla. Por eso hoy me he decidido a enseñaros unas fotos del proceso de elaboración de una murrina.



Una murrina es un cilindro o caña hecho con arcilla, con un dibujo en su interior que se repite a lo largo, de modo que si cortamos la caña en finas láminas el dibujo es idéntico en cada una de ellas de principio a fin.

PROCESO DE ELABORACIÓN DE UNA MURRINA

Realizamos dos láminas degradadas según la técnica Skinner Blend (podéis ver cómo se hace en el siguiente tutorial). En este caso yo he utilizado los colores: turquesa, malva y blanco.

Enrollamos las láminas con el color claro hacia adentro.


Achatamos un poco las cañas resultantes para que queden menos altas y cortamos con la cuchilla tal y como se ve en la fotografía para obtener 6 porciones triangulares.


Con las porciones formamos el siguiente mosaico. La última porción la cortamos a la mitad.


Colocamos las dos mini porciones en los extremos del mosaico.


Comprimimos el mosaico.


Seguimos comprimiendo al tiempo que damos cierta curvatura.


Añadimos una caña sencilla en el hueco central. En este caso se trata de una caña morada con media lámina central en blanco y toda ella envuelta en malva.


Envolvemos (pero no totalmente) con una lámina más oscura, en este caso morada.


Comprimimos nuestra caña para conseguir una forma redondeada y así reducir con facilidad.


Esta es nuestra caña vista desde el lateral. En principio apenas mide 2 cm.


Comenzamos a reducir. Hay que tener cuidado con que la línea blanca permanezca lo más recta posible así nuestra flor no se rotará. Por este motivo no envolvía totalmente con la arcilla oscura, ya que necesitamos una guía (que en este caso es el hilo blanco)

Reducimos hasta obtener una longitud superior a 20 cm. ya que los extremos de la caña se desecharán y necesitamos 18 cm útiles de caña.

Desechamos los extremos de la caña hasta que el dibujo de la flor se vea perfectamente.

Cortamos con la cuchilla 6 porciones iguales, en este caso de 3 cm cada una.

Pellizcando cada una de las porciones vamos a darles forma de pétalo.

Empezamos a montar la flor uniendo los pétalos.


Con la ayuda de un cortador kemper despejaremos el centro de la flor para añadirle una caña central.


Añadimos una caña sencilla como centro de nuestra flor. En este caso se trata de un cilindro blanco envuelto en arcilla malva.


Con ayuda de la laminadora (ojo sin mover los rodillos) vamos a comprimir unos trozos de arcilla traslúcida para obtener cañas triangulares.


Vista de la sección triangular de las cañas que hemos hecho con ayuda de la laminadora.


Entre pétalo y pétalo añadimos una caña triangular de arcilla traslúcida (las que hemos hecho con ayuda de la laminadora).


Envolvemos con una fina lámina de arcilla traslúcida.


Aquí el resultado.


Empezamos a reducir el tamaño de nuestra caña floral.



Resultado final. A mi me gusta reducir hasta obtener 3 tamaños diferentes.


Cortando finas láminas de la caña ya podemos hacer un anillo o pendientes o lo que se os ocurra.

Y aquí unas fotos de piezas que he hecho a partir de esta preciosa murrina floral.

Anillo Flor Malva

Colgante Bola Flores

Pendiente Botón Pequeño Flor

Medallón Millefiori Malva

Espero que os haya gustado y sobre todo que os haya quedado claro.

Hasta la próxima :D